Hayy

Todo musulmán debe realizar el Hayy al menos una vez en su vida. Esto es la Peregrinación a la Casa Sagrada de Allah (y) (la Ka’bah), para llevar a cabo ciertos ritosen lugares específicos y en momentos indicados. Este pilar del Islam es obligatorio para todo musulmán, hombre o mujer, que goza plenamente de sus facultades mentales, ha llegado a la edad de la pubertad, tiene salud física y suficiencia económica. Si alguien tiene una enfermedad incurable que le impide peregrinar, pero dispone de los medios económicos, debe asignar una persona que haga el Hayy por él/ella. Pero si el musulmán carece del dinero suficiente para cubrir sus necesidades diarias o mantener aquellos bajo su cuidado, no tiene la obligación de hacer el Hayy. Allah (y) dice: ( Es una obligación para los hombres peregrinar a esta Casa si se encuentran en condiciones de hacerlo [físicas y económicas]. Y quien niegue lo que Allah ha prescripto, sepa que Allah prescinde de todas las criaturas. )(3:97)

Hay muchas razones y sabiduría por las cuales el Hayy ha sido prescripto. Algunas de ellas son:
  • Incrementar las buenas acciones a través de los actos de obediencia, porque la recompensa de una Peregrinación aceptada por Dios es el Yánnah (Paraíso). El Mensajero de Allah (s) dijo:“Una ‘Umrah seguida por otra es expiación de pecados menores cometidos entre ellas, y no hay recompensa para un Hayy que haya sido aceptado por Allah más que el Yánnah”. (Al-Bujari)
  • Lograr la unidad de los musulmanes, ya que el Hayy es la mayor reunión mundial islámica. Musulmanes de todo el mundo llegar al mismo lugar, en el mismo momento, alabando el mismo Señor, vistiendo las mismas ropas, y realizando los mismos rituales. No hay diferencia entre el rico y el pobre, el de poder y el que carece de él, el blanco y el de color, el árabe y el no árabe. Todos son iguales: no hay diferencia entre ellos excepto la piedad (taqua). Esto no es más que una afirmación de la hermandad del Islam y la unidad de sus esperanzas y sentimientos.
  • Es un ejercicio espiritual que entrena a uno a extender sus esfuerzos, físicamente y financieramente, todo por Allah (y) y para lograr Su complacencia.
  • Es una purificación de los pecados y malas acciones. El Profeta (s) dijo:“Aquel que peregrina a esta Casa (la Ka’bah) y no comete pecados u obscenidades, regresará sin faltas como el día en que nació”.(Al-Bujari)

Cómo Realizar el Hayy

Existen tres tipos de Peregrinación, y cada una tiene sus ritos específicos. El más recomendable es el Tamattu’, en el cual uno hace el Hayy con la ‘Umrah en forma separada, en los Meses Sagrados de la Peregrinación. Se lleva a cabo de la siguiente forma:

  • El musulmán entra en estado de Ihram en el Miqat antes del 8 del mes de Dhul-Hiyyah. Esto se hace diciendo: “Labbaik Allahumma ‘Umratan mutamatti’an biha ilal-Hayy”. (Significado): “Aquí estoy a Tu servicio, Oh Allah,para realizar la ‘Umrah y luego el Hayy (separadamente)”.
  • Luego de entrar en la ciudad de Meca, se hace el Tawáf alrededor de la Ka’bah y el Sa’i para el ‘Umrah, y finalmente se recorta el pelo o se afeita la cabeza. Las mujeres deben cortar sólo unos centímetros de cabello (el largo de una falange del dedo).
  • En el octavo día de Dhul-Hiyyah, llamado Taruíah, se entra en estado de Ihram en el tiempo del Duha en el lugar que se encuentre. Luego uno se dirige a Mina, y allí hace las oraciones del Dhuhr, ‘Asr, Magrib e ‘Ishá. El Dhuhr, ‘Asr e ‘Ishá se deben acortar (como haría un viajero), pero no combinar.
  • Luego de que el sol ha salido el noveno día de Dhul-Hiyyah, conocido como el Día de ´Arafat, uno deja Mina y se dirige hacia el valle de ‘Arafat. Allí realiza las oraciones del Dhuhr y el ‘Asr en el tiempo del Dhuhr, ambas de dos rak’ahs. Después de esto, debe pasar su tiempo recordando a Allah (y) y suplicándole con sincera humildad. El musulmán debe pedir lo que quiera levantando sus manos y en dirección a la Qiblah.
  • Cuando el sol se pone en el Día de ‘Arafat, nos dirigimos a Muzdhalifah. Allí debemos hacer las oraciones del Magrib e ‘Ishá, combinándolas, haciendo sólo dos rak’ahs para el ‘Ishá. Hay que pasar la noche en Muzdhalifah y rezar el Fayr apenas comienza su período, para finalizar suplicando hasta que el cielo comience a aclarar.
  • Antes de que salga el sol, el musulmán debe partir hacia Mina. Cuando llega debe arrojar siete piedras al Yamrat-ul-‘Aqabah diciendo “Allahu Akbar” al arrojar cada una de ellas. Las piedras deben ser del tamaño de un guisante.
  • Después de esto debe sacrificar un animal (ovino, caprino, vacuno o camélido) y afeitar o cortar el cabello. Afeitarse es mejor para los hombres, pero para las mujeres, sólo deben recortar un poco el pelo (no deben afeitarse).
  • Con esto, uno termina el estado de Ihram parcialmente, y permanece en estado de Ihram menor. Ya puede vestir ropa normal y hacer todo lo permitido a cualquier persona excepto tener relaciones con su esposa.
  • En este punto uno debe dirigirse a Meca y realizar el Tauáf y el Sa’i, ambos ahora para el Hayy. Al completarlos se debe regresar a Mina y pasar las noches del 11 y 12 de Dhul-Hiyyah allí. Durante estos días se deben arrojar siete piedras a cada Yamrat, diciendo “Allahu Akbar” con cada una. Este rito hay que hacerlo después de que el sol empiece a moverse de su cenit. Se debe comenzar con el monolito más pequeño, luego el mediano, y finalmente el más grande.
  • Una vez que el peregrino ha tirado las piedras a los Yamarat en el doceavo día, puede dejar Mina o pasar otra noche allí, para arrojar las piedras en el día 13 de la manera ya explicada; esto tiene más recompensa.
  • Una vez que uno tiene la intención de regresar a su hogar, debe proceder a Meca y realizar el Tauáf al-Uada´. Este Tauáf no es obligatorio para una mujer en su período menstrual o de posparto. Cuando el musulmán realiza esto, su Hayy está completo.